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RETENES DE ESTANQUEIDAD

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Los retenes radiales se aplican para la estanqueidad de ejes en rotación, especialmente en la industria de fabricación de maquinaria, componentes y automóviles. Los medios a estanqueizar pueden ser viscosos, líquidos...
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Los retenes proporcionan un sellado entre el cigüeñal en rotación y el exterior. Los retenes clásicos constan de una carcasa metálica que porta el labio de sellado dinámico y también porpociona la función de sellado...
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Retenes para estanqueidad. Comprar online al mejor precio

Los retenes radiales son unos elementos de forma circular, sellos mecánicos fabricados para evitar fugas o el intercambio no deseado de fluidos, gases o sólidos. Normalmente, la membrana de elastómero dispone de un muelle sobre la vertical de la arista de sellado para mantener la estanqueidad del eje, ya sea en funcionamiento o en parado.

Este muelle circular, es el encargado de que no se expanda dicho labio y garantice una buena estanqueidad. Existen diferentes tipos que se usan dependiendo de la aplicación requerida donde puede variar la temperatura, los componentes o contaminantes.

Existen los retenes metálicos, ya que su carcasa es totalmente metálica y el labio interior es de elastómero. También existen con doble labio, o sea con dos labios y sus dos muelles para evitar que los dos sentidos o bandas no tengan fugas ni pérdidas. El retén clásico es el que lleva un labio interior con su muelle y un labio guardapolvo para evitar que entren partículas o suciedad dentro del sistema. Por otra parte, los fluidos a estanqueizar son líquidos de viscosidad variable. No suelen ser gases. Lo más usual es que se trate de lubricantes, como aceites y grasas, pero también aceites hidráulicos (según DIN 51524), líquidos de presión difícilmente inflamables (según VDMA 24317 y 24320) e incluso aceites de silicona con escasas propiedades lubricantes.

Los retenes realizan un sellado entre el eje en rotación y el exterior. Los retenes clásicos constan de una carcasa metálica que porta el labio de sellado dinámico y también proporciona la función de sellado estático. El labio de sellado de los retenes, por lo general, está fabricado de material elastómero, y está en contacto con la superficie del eje de rotación. Aquí, el labio es presionado a la superficie del eje por medio de un anillo de resorte. Como resultado del movimiento rotatorio, se presenta una separación de sellado en el borde del labio. Puede penetrar aceite en este vacío, que sirve para lubricar el labio de obturación.

Los retenes pueden llegar a soportar velocidades radiales de 14 metros por segundo. Aguantan temperaturas de hasta 100ºC e incluso mucho más dependiendo del material fabricado. Pueden ser en NBR, Viton, silicona, fluorocarbono, PTFE y otros derivados. Los retenes están montados en practicamente en todo tipo de industria, son fáciles de intercambiar y son económicos. Existe una gran variedad de medidas para poder aplicar en cualquier sistema.

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